También soy culpable.


Tratando de buscar amor en besos y juegos.

Buscándome ilusiones, donde solo había caprichos.


Llenándome el corazón de falsedades, ilusionado de lo que ya sabia.


No me arrepiento de haber hecho lo que fué, me arrepiento haberme enamorado de lo que nó. 


Y no eran los besos, el sexo, ni tus caricias.
Tus ojos no decían "Juega", tus ojos decían "Ama".


Ahi fué cuando empecé a amar jugando.


Ilusiónes masoquistas, esas que sabemos que no, y votamos sí.


Si, fue el juego más divertido, pero quizás el más adicto de todos.


Donde no hay tentación que aguante.

Extrañar ese juego donde todo es solo capricho y tentación.


Ser ese que al final de todo, se dió cuenta que no era adicto al juego
sino a la persona.


Querer volver una ilusión amor, cuando es y será solo satisfacción.


Soy culpable de querer amarte, cuando tu solo querías llenarte.
O quizas olvidarte de otro más.


Jugué con mi mente, y pequé con mi corazón.


El juego no a terminado, pero mi corazón no quiere juegos.


Siendo masoquista, haciéndome daño, sabiendo que jugaba.

Pero...

No hay comentarios:

Publicar un comentario