Amigos con derechos.

Somos lo que quisimos.


Somos lo que el destino unió.


Somos inseparables, porque nuestros corazones no aguantan.

Somos esos que se dejan llevar por la tentación o por simple impulso.


Somos los besos y la pasión que las miradas piden sin palabras.


Vivimos de una tentación, cuyo propósito es llenar lo que nos falta, hasta que no haga falta.


Fuimos, seremos y somos todo, pero no somos nada.


Somos esos donde hay libertad, hasta que volvamos a unirnos. 


Sentimos el mismo calor en los abrazos, y la misma pasión en los besos. 


Sentimos los mismos celos, pero sin derecho a hacer nada.


Creemos que podemos estar distantes, pero no podemos estar lejos.



Creemos que esto se puede acabar, pero es imposible.


Creemos que que somos fuertes, pero la carne es débil.


Punto.


Si no quieres que vuelva a pasar.


No me abraces, 
no me mires, 
no me toques, 
no me hables, 
no me susurres al oído.


No juegues con la tentación.