Una historia de AMOR ♥

La historia de romeo y Julieta fue una de las pocas historias que nos dejan que el AMOR es más fuerte que el ODIO. Estos dos jóvenes se jugaron, por así decirlo, por el amor que se tenían entre ellos. Más allá del odio que se tenían sus familias, Los Montesco y los Capuleto, ellos lucharon por estar juntos sin pensar en las consecuencias que les traería. Con ayuda de un fiel amigo, Julieta consiguió casarse con romeo a escondidas, porque si alguien se enteraba de ese romance traería demasiadas consecuencias.  Cuando ya se veía muy cerca el casamiento de Julieta con París, el hombre que le habían conseguido para que se case,  fray Lorenzo la ayudo dándole una bebida para dormir profundamente y que su familia pensase que ella había muerto. Pero el plan no llego rápidamente a romeo sino que le llegó la noticia de que su amada había muerto. Directamente su amado fue a buscarla y al verla muerta, que era lo que él pensaba, beso por última vez  los dulces labios de Julieta y se decidió por beber lo poco que quedaba de veneno. Julieta vuelve en sí y encuentra a Romeo muerto, con la copa aún en la mano. Se da cuenta de lo sucedido y se apuñala.  Este trágico fin es narrado por el fraile quien  llegó demasiado tarde para impedirlo. Sus familias sin consuelo se dieron cuenta de que esa rivalidad que tenían hacia años, no daba para más ya habían perdido a sus únicos hijos. ¿A caso había peores consecuencias que no tener más a sus hijos al lado por una simple guerra entre ellos? ¿Iba a ver algo peor que eso? Esas fueron las preguntas que se hicieron los Montesco y los Capuleto, que al fin y al cabo, conmovidos por el terrible suceso, rompieron la rivalidad para darse fuerzas y continuar adelante.


¡Ojos, mirad por última vez! ¡Brazos, dad vuestro último abrazo! Y labios, puertas del aliento, ¡sellad con un beso un trato perpetuo con la ávida Muerte! Ven, amargo conductor; ven, áspero guía. Temerario piloto, ¡lanza tu zarandeado navío contra la roca implacable! Brindo por mi amor. ¡Ah, leal boticario, tus drogas son rápidas! Con un beso muero 

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