Me había inventado un mundo. Un mundo donde no existía ni la falsedad ni la mentira. Un mundo donde sólo se regalan besos y abrazos. Un mundo de cristal. Pero al despertarme me he dado cuenta de que el mundo es esto nada más; un ir y venir de caminos. Un ir y venir de personas, de esas que dejan vacío al irse y de las que meses después ya ni te acuerdas. Y que, al fin y al cabo, tienes que abrazarte y besar a aquellos que te apetezca, nada más.
Es extraño pensar que la gente pueda enamorarse y desenamorarse, que el amor pueda convertirse en odio, que las personas que te amaban sean las que más daño puedan hacerte.
Y fue entonces cuando comprendí que las lágrimas no podrían hacer que alguien que había muerto volviera a vivir. También aprendí otra cosa sobre las lágrimas... con ellas no puedes hacer que alguien que ya no te quiere vuelva a quererte
¿Alguna vez en tu vida has tenido una gran historia de amor?
No un amor de una noche o el típico amor de verano. No, yo me refiero a un amor de esos que se aferran a ti y parece que sin él no puedas respirar
Esto me ha estado destrozando, nunca saber que somos.
Tú y yo nos saludamos como si nada, ahora es el momento de hacer un movimiento.
Tocar el cielo es lo que quiero. ¿Por qué no poder hacerlo?
Sos una etapa superada, en mi vida fuiste alguien pero fuiste, te ame, pero ya no estas ni en mi mente ni en mi corazón, te voy a seguir queriendo, pero no como antes, lo que hagas o dejes de hacer me tiene sin cuidado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario